Consiste en el registro cardiotocográfico de las variaciones de la frecuencia cardíaca fetal y de los movimientos fetales durante un periodo de veinte minutos. Según el patrón de la gráfica se puede establecer si la placenta esta funcionando adecuadamente y el feto se encuentra bien oxigenado. También se registran la frecuencia e intensidad de las contracciones uterinas espontáneas si las hubiera. Este examen se puede realizar a partir de las 28 semanas de gestación.